Unas horas de Vida sin Pantallas
El lunes fue un día maravilloso.
Sí. El del apagón.
Cómo a todos, al principio pensaba que era solo en mi comunidad.
Luego vi en Twitter que estaba pasando en más sitios.
En ese lapso inicial, de idas y venidas de internet, me informe por Twitter y Telegram, pero sobre las 13:15H ya no volvía.
Así que me puse la radio en el móvil.
Sí, en el móvil, que luego descubrí que ahora ya no todos los tienen.
Vaya inútiles.
Escuché RNE enterándome al minuto de la situación.
Ya confirman, apagón que mínimo tardará 6-10 horas en volver.
Me asomo por la ventana.
Salvo que no hay luz todo normal.
Bueno, quizás más personas que habitualmente.
Pero todo normal.
Bueno no. Más personas de lo normal en los bares, sin mirar los móviles, hablando entre ellos sin interrumpirse por la pantalla negra.
Quizás el lunes fue el día más normal desde hace mucho tiempo.
O lo que yo entiendo que debería de ser normal.
Miles de personas en la calle, sin preocupaciones.
Los padres se entretienen con sus hijos.
Niños jugando entre ellos. Pelotas, bicis, parque…
Sin tablets, ni móviles. No hay guardería digital.
Familias paseando juntas, sin móviles. Hablan entre ellas.
Amigos tomando algo en las terrazas mientras interactúan directamente.
Mirándose a la cara.
Y no me entiendas mal, el problema no es el móvil ni la tecnología, si no el mal uso que le damos.
Estamos tan enganchados a esta pantalla negra que dejamos de hablar con nuestra familia.
Dejamos de jugar con nuestros hijos.
Seamos responsables.
Aprovechemos todo el potencial de la tecnología.
Todo lo que nos ofrece. Todo lo que nos ayuda. Pero sin ser unos yonkis.
Quita las notificaciones del móvil.
Míralo solo cuando estés en un sitio con techo y estés solo por regla general.
No dejes que te controle.
Contrólalo tú.
