📈 Evolución del Voto y las Encuestas en las Elecciones Generales de España desde el 2016 hasta 2019
La situación política y social en España
Durante el período comprendido entre 2016 y 2020, España experimentó una serie de transformaciones políticas y sociales significativas que impactaron en el panorama electoral del país. Desde la crisis económica hasta la crisis política en Cataluña, estos años estuvieron marcados por eventos que influyeron en las preferencias de los votantes y en la configuración del gobierno. Como además, la entrada de nuevos partidos y el auge de la extrema derecha en España.
Las Encuestas en las Elecciones Generales de España entre el 2016 y 2020
En el primer periodo (1977-1990) de la democracia se realizaron 147 encuestas, en el segundo (1990-2000) se duplican a 288, en el tercero (2000 – 2011) se triplican a 903 sondeos, en el cuarto (2012 – 2016) 638 y entre 2016 y 2020 se hacen 558 encuestas.
Continúa el aumento del número de encuestas mostrando así su relevancia como termómetro político y el impacto que pueden tener en el resultado de las elecciones.
Elecciones Generales de 2016
Las elecciones generales de 2016 fueron convocadas tras el fracaso de Mariano Rajoy para formar gobierno después de las elecciones de 2015. Estas elecciones estuvieron marcadas por la búsqueda de estabilidad política y la lucha contra la corrupción. El Partido Popular (PP) volvió a ganar las elecciones, pero sin obtener la mayoría absoluta, lo que llevó a la necesidad de buscar el apoyo de otros partidos para gobernar.
La Moción de censura y el cambio de Gobierno en 2018
Uno de los momentos más destacados durante el período de 2016 a 2020 en España fue la moción de censura presentada contra el gobierno de Mariano Rajoy en mayo de 2018. Esta moción fue impulsada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en respuesta a una serie de escándalos de corrupción que involucraron al Partido Popular (PP), entonces en el poder. La moción fue aprobada en el Congreso de los Diputados con el apoyo de una coalición de partidos de la oposición, lo que llevó a la destitución de Rajoy y a la investidura de Pedro Sánchez como nuevo presidente del gobierno español.
El cambio de gobierno marcó un punto de inflexión en la política española, ya que supuso el fin de casi siete años de gobierno del Partido Popular y el regreso del PSOE al poder. Pedro Sánchez asumió la presidencia con una agenda centrada en la estabilidad política, la justicia social y la lucha contra la corrupción. Su gobierno se enfrentó a numerosos desafíos, incluida la gestión de la crisis política en Cataluña y la necesidad de forjar alianzas políticas para sacar adelante su programa de gobierno.
Elecciones Generales de 2019: Dos convocatorias históricas
El año 2019 fue testigo de dos elecciones generales en España, una en abril y otra en noviembre, marcando un hito en la historia política del país. En abril, tras meses de negociaciones políticas infructuosas y la fallida aprobación de los presupuestos generales, se convocaron elecciones anticipadas. Estas elecciones reflejaron un panorama político fragmentado, con el PSOE, liderado por Pedro Sánchez, ganando en votos pero sin obtener una mayoría clara en el Congreso de los Diputados.
La incapacidad de los partidos políticos para formar un gobierno de coalición tras las elecciones de abril llevó a una nueva convocatoria electoral en noviembre de 2019. Estas segundas elecciones reflejaron un panorama político similar al de abril, con el PSOE manteniendo su posición como partido más votado, pero nuevamente sin alcanzar una mayoría absoluta.
El Gobierno de Coalición entre PSOE y Unidas Podemos
Tras las elecciones de noviembre de 2019, el PSOE liderado por Pedro Sánchez y Unidas Podemos, encabezado por Pablo Iglesias, llegaron a un acuerdo histórico para formar el primer gobierno de coalición en España. Este acuerdo, que se materializó en enero de 2020, marcó la primera vez en la historia democrática de España que dos partidos políticos de ideologías distintas formaban un gobierno de coalición.
El gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos se comprometió a abordar una amplia gama de temas, desde cuestiones sociales y económicas hasta políticas ambientales y de igualdad de género. A pesar de las diferencias ideológicas entre ambos partidos, el gobierno se comprometió a trabajar en conjunto para avanzar en la agenda progresista y promover el bienestar de la ciudadanía española. Este hito político marcó un cambio significativo en la dinámica política del país y generó expectativas sobre el futuro de la gobernabilidad en España.