Desde Colmena de Datos (como ya hicimos anteriormente) hemos integrado todos los datos disponibles para un análisis más profundo teniendo en cuenta el comportamiento electoral en Elecciones Generales de los españoles, la evolución de todas las encuestas publicadas, las desviaciones de las estimaciones y las casas de encuestas, el análisis de redes sociales, de la opinión pública y otros indicadores económicos y sociales. Con base en este análisis, se presenta la siguiente proyección para unas hipotéticas elecciones generales.
Como referencia de los principales movimientos, puedes consultar el promedio de encuestas que hemos publicado, que reafirma las tendencias anteriores y esta estimación.
El PP ha perdido en los últimos meses todo lo que había ganado desde el 23J de 2023, especialmente tras la DANA en Valencia. Ahora incluso comienza a retroceder en intención de voto.
¿La razón? La respuesta es clara y de color verde: Vox. Tras un año de descenso, Vox se ha convertido en una máquina electoral. Su ascenso reciente, impulsado por la DANA, le ha permitido captar una gran parte del voto conservador.
El problema de la derecha sigue siendo el mismo desde el 23J: cuando uno sube, el otro baja, y viceversa. No logran ampliar su electorado; solo intercambian votantes entre ellos. Mientras esto no cambie, su única vía para alcanzar la Moncloa es una desmovilización significativa de la izquierda, confiando en que el reparto de votos juegue a su favor.
Si la izquierda está movilizada, la derecha lo tendrá muy difícil para gobernar, ya que necesita ampliar su base electoral. Puede parecer contradictorio, ya que esta estimación muestra a la derecha con mayoría absoluta. Sin embargo, este escenario se basa en un contexto actual, con una derecha muy movilizada y deseosa de votar para sacar a Sánchez, frente a una izquierda parcialmente desmotivada, especialmente en el espacio de Sumar y Podemos.
Si se convocaran elecciones, el panorama podría cambiar rápidamente. Entrarían en juego las máquinas electorales del PSOE y Podemos, expertos en reactivar a sus votantes durante la campaña.
Para que la derecha no dependa de la desmovilización de la izquierda, el PP debe ampliar su electorado. Esto solo sería posible con un giro estratégico hacia el centro, captando votantes del PSOE y renunciando a pactos con Vox. Una jugada arriesgada que implicaría negociar con partidos como el PNV o incluso Junts.