Nueva semana, nuevo choque de datos. La publicación de dos encuestas —una de GAD3 y otra del CIS— ha puesto de manifiesto no solo las divergencias en los modelos predictivos, sino también las narrativas políticas que subyacen a cada estimación. Estas dos lecturas ofrecen versiones completamente opuestas del momento político actual, dejando interrogantes sobre cuál refleja mejor la realidad.
GAD3: Un escenario de dominio para la derecha
El domingo 17, Telecinco presentó la encuesta de GAD3, que proyecta una mayoría aplastante para la derecha:
🟦 PP 32,5% (141)
🟥 PSOE 27,7% (111)
🟩 VOX 15,6% (54)
➕ SUMAR 6,0% (8)
🟪 PODEMOS ?% (4)
🐿️ SALF ?% (0)
Lo sorprendente es que, según GAD3, PP y VOX sumarían 195 escaños, un resultado histórico para la derecha. Este escenario plantea preguntas clave:
- ¿Es plausible que la derecha alcance niveles similares a los 202 escaños del PSOE de Felipe González en 1982?
- ¿Puede una derecha fragmentada superar los mejores resultados del PP en 2011 o 2000?
- ¿Es razonable proyectar una izquierda tan débil como tras los recortes de ZP en 2011?
El análisis histórico también sugiere cautela. GAD3 tiende a sobreestimar el bloque de la derecha y subestimar al de la izquierda, como ya ocurrió en las elecciones generales de 2023.
CIS: La izquierda resiste, pero con matices
Por otro lado, el CIS publicó su barómetro de noviembre, con resultados que parecen un espejismo frente a GAD3:
🟥 PSOE 34,2%
🟦 PP 29,3%
🟩 VOX 11,8%
➕ SUMAR 7,0%
🟪 PODEMOS 3,4%
🐿️ SALF 2,0%
Aquí, el PSOE no solo mantiene una cómoda ventaja sobre el PP, sino que la derecha en su conjunto parece debilitada.
Variaciones respecto a la anterior:
🟥 PSOE +0,2
🟦 PP -2,2
🟩 VOX =
➕ SUMAR +0,3
🟪 PODEMOS +0,1
🐿️ SALF +0,3
Sin embargo, esta encuesta contradice tendencias claras observadas en otras mediciones:
- Vox sigue subiendo en el resto de encuestas, pero aquí permanece estático.
- Podemos muestra leves subidas en el CIS, mientras que otras encuestas reflejan lo contrario.
Aunque el CIS no lo publique, si traducimos esta estimación a escaños resultaría que el PSOE obtendría mejores resultados que en 2023 y ya no necesitaría a todos los socios. Si esto es así, el PSOE podría permitirse soñar con convocar elecciones anticipadas, confiado en una legislatura menos dependiente de socios difíciles. Sin embargo, la falta de coherencia con el resto de las encuestas plantea dudas razonables.
El CIS y la radiografía de un desencanto político sin precedentes
Aunque las estimaciones del CIS suelen ser objeto de críticas —y no sin razón—, sus datos brutos siguen siendo una de las herramientas más valiosas para medir el pulso de la sociedad española. Este último barómetro nos deja una imagen desoladora: un deterioro generalizado en la confianza de los ciudadanos hacia los partidos políticos, acompañado de una crisis de liderazgo que no deja indemne a ninguna formación.
Caída generalizada en intención directa de voto
Los datos sin cocinar son contundentes: todos los grandes partidos han perdido apoyo en intención directa de voto (IDV) durante el último año. Comparando noviembre de 2023 con noviembre de 2024:
- 🟦 PP: de 26,8% a 17,1%
- 🟥 PSOE: de 24,0% a 21,2%
- 🟩 Vox: de 6,7% a 9,2% (único que sube ligeramente)
- ➕ Sumar: de 9,5% a 4,6%
En total, los principales partidos nacionales han perdido 10,9 puntos en IDV. Por bloques, la izquierda retrocede 5,2 puntos, y la derecha, 5,7.
¿Dónde están esos votos perdidos?
El desencanto es la respuesta corta, pero los datos permiten un análisis más profundo. Los votos que pierden los partidos no se trasladan a otras formaciones, sino que terminan en la indecisión y la abstención, ambas en crecimiento:
- 🔘 Indecisos (NS): del 10,8% al 15,9% (+5,1)
- ❎ Abstención: del 6,6% al 10,9% (+4,3)
La crisis sociopolítica como telón de fondo
El dato más revelador, sin embargo, es el récord histórico de preferencia por ningún candidato para presidir el Gobierno: en solo un año, pasa del 13% al 35%. Esto significa que uno de cada tres españoles no confía en ninguno de los líderes actuales para liderar el país.
Los datos del CIS reflejan algo más que simples tendencias electorales. Son un síntoma de una crisis estructural de Estado que va más allá de la política partidista. Las tensiones recientes, como las protestas durante la visita de los Reyes a Paiporta tras la catástrofe de Valencia, ponen de manifiesto una creciente desconfianza hacia las instituciones, alimentada por décadas de:
- Falta de renovación democrática
- Crisis de representación política
- Narrativas extremistas y polarización social
La tormenta perfecta en el PP: crisis de liderazgo
El Partido Popular parece ser el más afectado por esta desafección. Su líder, Alberto Núñez Feijóo, ha visto desplomarse su respaldo interno: en noviembre de 2023 contaba con el apoyo del 70% de sus votantes, pero ahora no llega al 40%. Solo en el último mes, ha perdido 10 puntos más.
El único líder que parece mantenerse a flote es Santiago Abascal, de Vox, cuyo apoyo interno incluso mejora respecto al año pasado.
Se ha hablado de Isabel Díaz Ayuso como una posible alternativa de liderazgo en la derecha, pero sus números no entusiasman lo suficiente para consolidarla como opción. Mientras tanto, lo que más crece entre los votantes del PP es la opción «Ninguno».
Conclusión: un panorama sombrío
Los datos brutos del CIS no solo revelan un desplome en el respaldo a los partidos y sus líderes, sino también una sociedad desengañada, fragmentada y con una confianza menguante en sus instituciones. La política española enfrenta un desafío mayúsculo: recuperar el vínculo con unos ciudadanos que, cada vez más, parecen darles la espalda.
Sin liderazgos sólidos, ni siquiera el PP —que debería ser el principal beneficiado del desgaste del Gobierno— parece capaz de capitalizar la situación. La pregunta que queda en el aire es si alguien será capaz de revertir esta tendencia antes de que sea demasiado tarde.
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🎱 Bola Extra: Estimación Elecciones Generales
Desde Colmena de Datos (como ya hicimos anteriormente) hemos integrado todos los datos disponibles para un análisis más profundo teniendo en cuenta el comportamiento electoral en Elecciones Generales de los españoles, la evolución de todas las encuestas publicadas, las desviaciones de las estimaciones y las casas de encuestas, el análisis de redes sociales, de la opinión pública y otros indicadores económicos y sociales. Con base en este análisis, se presenta la siguiente proyección para unas hipotéticas elecciones generales.
La variación respecto a la encuesta anterior es sutil, pero las tendencias continúan definiéndose con claridad, como ya se ha observado en análisis previos. El PP y SALF siguen en una caída progresiva, de la que Vox emerge como el principal beneficiario, consolidando su posición con el voto perdido de sus rivales. En la izquierda, el PSOE logra mantenerse a flote con una leve subida, mientras su socio de coalición, Sumar, sigue desangrándose electoralmente, con Podemos recogiendo buena parte de ese voto en fuga.